Más sobre el Método Ors
PILARES DEL MÉTODO ORS:
Mente, Cuerpo, Emoción y Energía
Los 4 pilares en el Método ORS -mente, cuerpo, emoción y energía- representan las áreas fundamentales del ser humano que son esenciales para su bienestar integral. Estos pilares son cruciales porque abordan distintos aspectos del individuo, reconociendo que la salud y el bienestar no se limitan solo a una dimensión, sino que son el resultado de la interacción y el equilibrio entre varias facetas de nuestra existencia.
Su importancia radica en su capacidad para ofrecer un camino hacia una salud integral, equilibrada y coherente, considerando al ser humano en toda su complejidad y diversidad. Al trabajar de manera integrada en estas áreas clave, se facilita no solo la resolución de problemas actuales, sino también la prevención de futuros desafíos y la promoción de un bienestar duradero.
EMOCIONES
“Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto” – Aristóteles.
El Ser Humano es puramente emocional. De no ser por los sentimientos, no seríamos sino un concepto mental o “cuerpo vacío” sin ningún tipo de trasfondo. El cambio que aportan las emociones afecta de forma positiva directamente a nuestra conducta, pensamientos, relaciones personales y profesionales y nuestro entorno.
Las emociones son nuestro motor de arranque, lo que nos sintoniza con las diferentes frecuencias del universo y las que nos permiten abrirnos a nuevos caminos. No son visibles, pero el cuerpo las siente y las traduce, generando expansión y creación o dolor físico y sufrimiento mental. Tanto si son heredadas del árbol genealógico o adquiridas a través de bloqueos o traumas no resueltos, ataques psico-emocionales, vínculos energéticos… Reconocer, Comprender, Localizar, Desbloquear y Sanar el campo emocional es esencial para todo proceso de transformación personal.
ENERGÍA
“Si lo que quieres es encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración” – Nikola Tesla
Los aspectos más profundos e importantes de nuestro Ser se trabajan mediante la energética. El origen de cada uno de nuestros cuerpos es puramente energético: Somos en un 99,9% energía, por lo que trabajar el cuerpo a nivel cuántico en su forma física, mental, emocional y espiritual lo devuelve a su esencia original de forma orgánica y natural. Así, este reequilibrio sanador se realiza a través de recursos de los que ya dispones, sin “intervenciones” externas que puedan alterar tus campos energéticos . Recuerda que los recursos ya están dentro de ti.
Gracias a mis años de trabajo, aprendizaje y prácticas, dispongo de un conjunto de técnicas y herramientas energéticas muy amplio con el que se trabajará según las necesidades de cada persona. Desde Método ORS, nuestro compromiso es poner a tu disposición las herramientas y el conocimiento necesarios para que puedas aplicarlas en tu día a día y te mantengas en consonancia con tu verdadero ser.
Más sobre el Método Ors
PILARES DEL MÉTODO ORS:
Mente, Cuerpo, Emoción y Energía
Los 4 pilares en el Método ORS -mente, cuerpo, emoción y energía- representan las áreas fundamentales del ser humano que son esenciales para su bienestar integral. Estos pilares son cruciales porque abordan distintos aspectos del individuo, reconociendo que la salud y el bienestar no se limitan solo a una dimensión, sino que son el resultado de la interacción y el equilibrio entre varias facetas de nuestra existencia.
Su importancia radica en su capacidad para ofrecer un camino hacia una salud integral, equilibrada y coherente, considerando al ser humano en toda su complejidad y diversidad. Al trabajar de manera integrada en estas áreas clave, se facilita no solo la resolución de problemas actuales, sino también la prevención de futuros desafíos y la promoción de un bienestar duradero.
EMOCIONES
“Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto” – Aristóteles.
El Ser Humano es puramente emocional. De no ser por los sentimientos, no seríamos sino un concepto mental o “cuerpo vacío” sin ningún tipo de trasfondo. El cambio que aportan las emociones afecta de forma positiva directamente a nuestra conducta, pensamientos, relaciones personales y profesionales y nuestro entorno.
Las emociones son nuestro motor de arranque, lo que nos sintoniza con las diferentes frecuencias del universo y las que nos permiten abrirnos a nuevos caminos. No son visibles, pero el cuerpo las siente y las traduce, generando expansión y creación o dolor físico y sufrimiento mental. Tanto si son heredadas del árbol genealógico o adquiridas a través de bloqueos o traumas no resueltos, ataques psico-emocionales, vínculos energéticos… Reconocer, Comprender, Localizar, Desbloquear y Sanar el campo emocional es esencial para todo proceso de transformación personal.
ENERGÍA
“Si lo que quieres es encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración” – Nikola Tesla
Los aspectos más profundos e importantes de nuestro Ser se trabajan mediante la energética. El origen de cada uno de nuestros cuerpos es puramente energético: Somos en un 99,9% energía, por lo que trabajar el cuerpo a nivel cuántico en su forma física, mental, emocional y espiritual lo devuelve a su esencia original de forma orgánica y natural. Así, este reequilibrio sanador se realiza a través de recursos de los que ya dispones, sin “intervenciones” externas que puedan alterar tus campos energéticos . Recuerda que los recursos ya están dentro de ti.
Gracias a mis años de trabajo, aprendizaje y prácticas, dispongo de un conjunto de técnicas y herramientas energéticas muy amplio con el que se trabajará según las necesidades de cada persona. Desde Método ORS, nuestro compromiso es poner a tu disposición las herramientas y el conocimiento necesarios para que puedas aplicarlas en tu día a día y te mantengas en consonancia con tu verdadero ser.
MENTE
“A la mente que está quieta, todo el universo se rinde” – Lao Tse
La mente es un órgano reflejo que reacciona a cualquier tipo de estímulo externo. Por ello, son necesarias una buena estructura, claridad, discernimiento y observación mental desde la consciencia de todo lo que nos rodea. Si no se usa adecuadamente y no le damos la función que tiene, podemos entrar en una desestabilización mental que afecte tus emociones, tus relaciones y tu entorno. Todo lo que está a nuestro alrededor no representa nada hasta que el cuerpo mental le da un significado o interpretación subjetiva, influido por un sistema de creencias y experiencias pasadas que moldean nuestra percepción de la realidad y pueden determinar nuestra reacción emocional y comportamiento.
La mente es donde estamos la mayor parte del tiempo, y esta puede cambiar en menos de un segundo saltando de una creencia a otra sin parar, generando ansiedad, estrés y todo tipo de dolencias y tensiones.
Desde Método ORS, el trabajo con la mente implica cultivar la capacidad de observar nuestros pensamientos sin juzgarlos, reconociendo que no todos ellos son una representación exacta de la realidad, sino a menudo una mezcla de hechos, suposiciones y proyecciones. Al ser conscientes de este proceso, podemos empezar a cuestionar y reevaluar nuestras creencias limitantes, reemplazándolas por otras más empoderadoras y alineadas con nuestra verdad interior.
PROCESOS FÍSICOS
“El cuerpo es el templo de tus emociones, pensamientos y espíritu” – Víctor Garrigós
Trabajar directamente con el cuerpo físico contribuye de forma muy favorable a reducir el síntoma o sanar el área afectada de una dolencia o enfermedad, pero no sana el origen. Más del 80% de las enfermedades físicas tienen la causa en el cuerpo emocional, pues el físico no es sino una manifestación tangible del resto de los diferentes cuerpos, cuyo desequilibrio repercute directamente sobre la salud generando enfermedades, desviaciones y dolores.
Todos los problemas emocionales y psicológicos se manifiestan a través de síntomas físicos. El estrés emocional o los conflictos internos se “traducen” en dolencias o trastornos físicos cuyos síntomas no tienen una causa médica directa identificable, sino que son la expresión del malestar psicológico de la persona. Por ejemplo, una persona que experimenta un alto nivel de estrés o ansiedad podría comenzar a tener dolores de cabeza frecuentes, problemas digestivos, o incluso síntomas más complejos como fatiga crónica o dolores musculares.
Según la metodología ORS, cuando se tratan las causas subacentes que generan desequilibrio físico no sólo se siente una recuperación progresiva y duradera en el tiempo, sino también una liberación emocional; la mente se armoniza, y cada cuerpo -físico, emocional, mental y espiritual- se adapta a la nueva frecuencia.
Un poco de ciencia…
La ciencia, específicamente la física, es una parte importante de Método ORS, por lo que es necesario conocer algo de contexto científico para entender y aterrizar algunos conceptos.
El Universo está hecho de MATERIA Y ENERGÍA. Ambas son importantes en su conjunto porque de una depende la otra, y viceversa.
La materia está formada por moléculas y átomos. Los átomos son las unidades fundamentales de la materia, y están compuestos a su vez por 3 partículas subatómicas: electrones, protones y neutrones. Las moléculas, por su parte, son grupos de átomos unidos mediante enlaces químicos, y junto a los átomos constituyen los componentes básicos de todo lo que existe en el universo físico.
La energía se define como “la capacidad de realizar un trabajo o acción, producir movimiento, cambio o transformación”. Esta hace que las moléculas, los átomos y sus partículas subatómicas estén en constante movimiento, girando alrededor de sí mismos, vibrando y creando la VIDA, por lo que incluso “el vacío” está realmente lleno e impregnado de campos energéticos.
Recientemente se ha descubierto que las partículas subatómicas que forman la materia parecen estar compuestas de ondas o vibraciones que se crean y se destruyen continuamente. Lo que llamamos materia no son más que movimientos vibratorios, por lo que todo en el universo tiene una vibración molecular; nada está en reposo, todo se mueve, vibra y circula en distintas “frecuencias” que se comunican entre sí.
Es así como, partiendo de la base de que la energía “controla” y conforma la materia, podemos concluir que TÚ VIBRAS, pues estás formado por átomos y moléculas que responden a la ENERGÍA.
MENTE
“A la mente que está quieta, todo el universo se rinde” – Lao Tse
La mente es un órgano reflejo que reacciona a cualquier tipo de estímulo externo. Por ello, son necesarias una buena estructura, claridad, discernimiento y observación mental desde la consciencia de todo lo que nos rodea. Si no se usa adecuadamente y no le damos la función que tiene, podemos entrar en una desestabilización mental que afecte tus emociones, tus relaciones y tu entorno. Todo lo que está a nuestro alrededor no representa nada hasta que el cuerpo mental le da un significado o interpretación subjetiva, influido por un sistema de creencias y experiencias pasadas que moldean nuestra percepción de la realidad y pueden determinar nuestra reacción emocional y comportamiento.
La mente es donde estamos la mayor parte del tiempo, y esta puede cambiar en menos de un segundo saltando de una creencia a otra sin parar, generando ansiedad, estrés y todo tipo de dolencias y tensiones.
Desde Método ORS, el trabajo con la mente implica cultivar la capacidad de observar nuestros pensamientos sin juzgarlos, reconociendo que no todos ellos son una representación exacta de la realidad, sino a menudo una mezcla de hechos, suposiciones y proyecciones. Al ser conscientes de este proceso, podemos empezar a cuestionar y reevaluar nuestras creencias limitantes, reemplazándolas por otras más empoderadoras y alineadas con nuestra verdad interior.
PROCESOS FÍSICOS
“El cuerpo es el templo de tus emociones, pensamientos y espíritu” – Víctor Garrigós
Trabajar directamente con el cuerpo físico contribuye de forma muy favorable a reducir el síntoma o sanar el área afectada de una dolencia o enfermedad, pero no sana el origen. Más del 80% de las enfermedades físicas tienen la causa en el cuerpo emocional, pues el físico no es sino una manifestación tangible del resto de los diferentes cuerpos, cuyo desequilibrio repercute directamente sobre la salud generando enfermedades, desviaciones y dolores.
Todos los problemas emocionales y psicológicos se manifiestan a través de síntomas físicos. El estrés emocional o los conflictos internos se “traducen” en dolencias o trastornos físicos cuyos síntomas no tienen una causa médica directa identificable, sino que son la expresión del malestar psicológico de la persona. Por ejemplo, una persona que experimenta un alto nivel de estrés o ansiedad podría comenzar a tener dolores de cabeza frecuentes, problemas digestivos, o incluso síntomas más complejos como fatiga crónica o dolores musculares.
Según la metodología ORS, cuando se tratan las causas subacentes que generan desequilibrio físico no sólo se siente una recuperación progresiva y duradera en el tiempo, sino también una liberación emocional; la mente se armoniza, y cada cuerpo -físico, emocional, mental y espiritual- se adapta a la nueva frecuencia.
Un poco de ciencia…
La ciencia, específicamente la física, es una parte importante de Método ORS, por lo que es necesario conocer algo de contexto científico para entender y aterrizar algunos conceptos.
El Universo está hecho de MATERIA Y ENERGÍA. Ambas son importantes en su conjunto porque de una depende la otra, y viceversa.
La materia está formada por moléculas y átomos. Los átomos son las unidades fundamentales de la materia, y están compuestos a su vez por 3 partículas subatómicas: electrones, protones y neutrones. Las moléculas, por su parte, son grupos de átomos unidos mediante enlaces químicos, y junto a los átomos constituyen los componentes básicos de todo lo que existe en el universo físico.
La energía se define como “la capacidad de realizar un trabajo o acción, producir movimiento, cambio o transformación”. Esta hace que las moléculas, los átomos y sus partículas subatómicas estén en constante movimiento, girando alrededor de sí mismos, vibrando y creando la VIDA, por lo que incluso “el vacío” está realmente lleno e impregnado de campos energéticos.
Recientemente se ha descubierto que las partículas subatómicas que forman la materia parecen estar compuestas de ondas o vibraciones que se crean y se destruyen continuamente. Lo que llamamos materia no son más que movimientos vibratorios, por lo que todo en el universo tiene una vibración molecular; nada está en reposo, todo se mueve, vibra y circula en distintas “frecuencias” que se comunican entre sí.
Es así como, partiendo de la base de que la energía “controla” y conforma la materia, podemos concluir que TÚ VIBRAS, pues estás formado por átomos y moléculas que responden a la ENERGÍA.
LOS CUERPOS:
Físico, Etérico, Emocional, Mental y Espiritual
Los 5 cuerpos son una concepción del ser humano que va más allá del aspecto físico, pues incluye dimensiones emocionales, mentales, energéticas y espirituales. Cada uno de los cuerpos representa un nivel diferente de experiencia y conciencia, proporcionando un marco integral para entender y trabajar con los diversos aspectos del ser humano en la búsqueda de sanación y equilibrio.
LOS CUERPOS:
Físico, Etérico, Emocional, Mental y Espiritual
Los 5 cuerpos son una concepción del ser humano que va más allá del aspecto físico, pues incluye dimensiones emocionales, mentales, energéticas y espirituales. Cada uno de los cuerpos representa un nivel diferente de experiencia y conciencia, proporcionando un marco integral para entender y trabajar con los diversos aspectos del ser humano en la búsqueda de sanación y equilibrio.
El cuerpo Etérico o “Aura”es el que anima a nuestro cuerpo físico, y es donde habita tu campo electromagnético o, como también se le conoce, el “Aura”. Está compuesto de energía eléctrica, que nos hace movernos, y energía magnética, con la que atraemos o repelemos. Aunque es imperceptible con los sentidos físicos para la mayoría de personas, se encuentra a unos cuarenta centímetros y un metro alrededor del cuerpo físico. Es observable y medible por diversos aparatos científicos, y es donde están ubicados los siete centros primarios de energía denominados chakras.
Este cuerpo hace de puente entre el resto de los cuerpos, y es la suma de todos los sucesos eléctricos y magnéticos causados por la actividad neuronal.
El propósito de este cuerpo es Circular– Crear.
El cuerpo Mental. Es el que piensa. En él se registran todos los eventos de nuestra vida, y es donde viven nuestros pensamientos, a los que es particularmente sensible. En este cuerpo es donde habita el ego, nuestras ideas sobre el mundo y nosotros mismos.
Representa el pensar. Percibes el mundo -y todo lo que éste contiene- en función de tus pensamientos. Permite o dificulta la libre expresión de las emociones, en función de si las interpreta como “positivas” / “buenas” o “negativas” / “malas”.
El propósito de este cuerpo es Despertar.
El propósito de este cuerpo es Circular– Crear.
El cuerpo Físico es el cuerpo que podemos ver. Al ser tangible tiene altura, peso, color, ojos, nariz… Es, en cierta manera, el vehículo temporal de tu esencia espiritual en el mundo físico, y está regido por las leyes físicas. Este cuerpo sólo puede experimentar lo que esté en el cuerpo mental, y siempre existe en el tiempo presente. Representa el límite visible y material del «yo» (a partir de él está “lo otro”/”los demás”), y representa la acción.
El propósito de este cuerpo es Experimentar – Vivir.
El cuerpo emocional es donde habitan nuestras emociones. Aunque la mayor parte de las personas no pueden ver sus emociones/sensaciones, sí que las sienten intensamente, lo que les permite viajar al pasado a través de la memoria, o al futuro a través de los augurios.
En este cuerpo residen los centros de sensación y es particularmente sensible a las impresiones del pensamiento. Representa el sentir.
El propósito de este cuerpo es Expresar – Amar.
El cuerpo Espiritual. Aquí es donde se haya el ALMA, que nos conecta con el plano o la dimensión Espiritual y la energía que lo crea e impregna todo. Para poder expresarse necesita de un cuerpo, y en el esquema de los cinco cuerpos es el superior. Representa el cuerpo del propósito; da sentido a los cuerpos anteriores y estos están a su servicio. Por eso, al conectar con el espiritual el resto de cuerpos quedan instantáneamente alineados, convirtiendo la armonización con este en uno de los fines últimos de Método ORS.
El propósito de este cuerpo es Evolucionar.
El alma es la fuente de vida, algo misterioso que no podemos negar que tenemos pero que jamás hemos visto. Ver el alma no es una cuestión de tener buena vista sino de conectar, sentir y vivir desde ella o poner CONSCIENCIA (darte cuenta). Esto más que una meta es un proceso, un camino que cada cual hace a su ritmo y que a través de esta formación iremos integrando de forma orgánica para vivir en plenitud y armonía con nuestra verdadera esencia y Ser. y así mismo por resonancia en nuestro entorno también se manifestará con esta misma armonía.
Por resonancia la frecuencia interna atrae o repele frecuencias externas. Lo que experimentamos en nuestra vida no es casualidad, sino el resultado de nuestra vibración y frecuencia, por lo que cuando entramos en coherencia y armonía con nuestro Ser el entorno también cambia.
En Método ORS realizamos una sanación física, mental, emocional y energética para sanar la raíz u origen que genera desequilibrio, e integramos cada vez más a nuestra Alma para entrar en coherencia con la vida. Hemos de entender que los cuerpos superiores, controlan a los cuerpos inferiores por lo tanto tu mente controla y modifica tus emociones y tus emociones controlan y modifican tu cuerpo físico por ello es que al conectar con el Alma podemos controlar y modificar todos los cuerpos inferiores.
La importancia de tu Frecuencia
”Si quieres encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración.” -Nikola Tesla
Todo pensamiento, intención, emoción, sentimiento, deseo o acto emite una energía, frecuencia y vibración determinados. Estos 3 conceptos son principios esenciales de la vida en los que se basa gran parte de la Metodología ORS, con una base científica que es importante conocer para saber de lo que estamos hablando.
- La vibración es la propagación de ondas de energía a través de oscilaciones o movimientos repetitivos. Cada pensamiento, emoción y acción crea vibraciones que influyen en nuestro estado físico y emociona.
- Una frecuencia es la cantidad de veces que oscila (sube y baja) una onda de energía durante un segundo y se mide en hercios o Hertz (Hz). Es la velocidad a la que se mueve los átomos de la materia, y frecuencias más altas se asocian con estados elevados de conciencia y bienestar, mientras que frecuencias más bajas pueden indicar bloqueos o desequilibrios.
- La resonancia es el fenómeno que se produce al coincidir una frecuencia interna con una frecuencia externa. Esta alineación puede amplificar efectos y manifestaciones, y en términos más amplios se entiende como la capacidad de vibrar en armonía con las energías del entorno o con frecuencias más elevadas y beneficiosas.
Conectar y trabajar con la energía desde una resonancia mucho más elevada, directa y alineada con nuestro Ser nos permite hacer grandes cambios en nuestra consciencia, para así vivir acorde con las leyes de la naturaleza y entrar en coherencia con uno mismo y su entorno. Figuras representativas como Buda, Krishna y Jesús ya entendían a nivel experiencial las leyes del universo, y sabían que todos lo que nos envuelve es un campo de resonancia con una energía, frecuencia y vibración determinada, pudiendo así sanar con la energía taquiónica transmitida a través de sus campos resonantes.
Estas figuras, a su vez, se caracterizan por haber sido las únicas en la historia con una frecuencia de 1000 Hz. Entre más alta es la frecuencia, mayor es el grado de consciencia y alineación con el Ser, lo que también tiene repercusiones en el cuerpo físico. Nuestros órganos también tienen su propia frecuencia, y de acuerdo con el Biólogo Bruce Tainio un cuerpo sano vibra a una frecuencia de entre 62 a 72 Hz durante el día, comprometiéndose el sistema inmunológico con la reducción de la frecuencia vibratoria.
En su estudio de 1992 sobre la relación entre la frecuencia del cuerpo humano y la salud, detalla cómo la salud va decayendo a la par que baja la frecuencia vibracional. Si la frecuencia normal se reduce a 58 Hz, aparecen los síntomas del resfriado o la gripe, en 55 Hz empiezan las infecciones virales, a 42 Hz sobreviene el cáncer y a los 20 Hz se inicia la muerte. Sus investigaciones suelen relacionarse con las del Dr. Royal R. Rife, que en los años 30 demostró cómo cada enfermedad también cuenta con una frecuencia propia y puede ser tratada a través de la generación de frecuencias que las contrarresten.
Ahora bien, nuestra frecuencia vibratoria no solo depende de nuestro cuerpo físico, sino también de nuestros “otros cuerpos”. Los pensamientos “vibran”, y por ende las emociones, las acciones, las palabras e intenciones (recuerda que los cuerpos SUPERIORES controlan a los cuerpos INFERIORES).
Visión, Vibración, Pensamientos, Emociones
Algo que afecta a nuestro bienestar emocional y la armonía entre los diferentes cuerpos es la manera en la que abordamos aquello que nos rodea. Nuestros pensamientos son producto de nuestra percepción, y a su vez las emociones son reacciones de nuestro cuerpo ante los pensamientos. Cada emoción vibra a una frecuencia diferente, y al mantener esto en el tiempo surgen los sentimientos. Así, cuando abordamos las cosas de manera positiva, nuestras emociones y, por ende, nuestros sentimientos, serán positivos, manteniendo la armonía con nuestro Ser.
En 1996, el Dr. David R. Hawkins descubrió cómo los diferentes niveles de consciencia corresponden a emociones, pensamientos y energías concretas. Para ello, nos ofrece una escala que va de 0 (muerte) a 1000 (iluminación) Hz, en base a la cual podemos calibrar nuestra frecuencia vibracional.
- En el estado más alto de la escala, 1000 Hz, se encuentra la iluminación, un estado de unión o conexión con ese ‘algo’ indestructible y más grande que todo, pero conectado a todo, omnipotente y omnipresente. Algunos lo llaman “Dios”, otros “Fuente” o “Universo”; sin embargo, esto no son más que formas distintas de llamar a lo mismo.
- En el estado más bajo, 0 Hz, se encuentra la muerte. El cuerpo físico se fortalece o debilita dependiendo de la frecuencia a la que vibremos, algo que, tal y como hemos visto, se ve parcialmente influenciado por nuestros pensamientos y emociones.
Todos los niveles bajo 200, a la larga, destruyen la vida en el individuo y en la sociedad, y todos los niveles sobre 200 son expresiones constructivas de poder. El nivel decisivo de 200 es el umbral que divide las áreas generales entre fuerza y poder. Si nos manejamos por debajo de 200, nuestra consciencia es destructiva, negativa y no íntegra (no está completa), mientras que moverse por encima de ese umbral implica coherencia con nuestro ser y bienestar con todas las facetas del mismo.
Aún así, la gran mayoría de la población se encuentra en un nivel vibracional inferior a 200 Hz, algo que, más allá de ser positivo o negativo, es una posibilidad que puede tomar nuestra consciencia y que está sujeta al cambio, siendo que haya voluntad por parte del individuo. El resto de niveles vibracionales, aunque menos comunes, acarrean consigo una serie de características en las que ahondaremos más adelante.
¿En qué nivel o frecuencia estás?
Se estima que el 85% de la población vive por debajo del nivel de coraje, 200 Hz. Como hemos dicho, lejos de ser esto algo positivo o negativo, es más bien una manera que se tiene de separar entre aquellos que vibran en frecuencias más altas y los que vibran en frecuencias más bajas. Respecto al resto de personas, se estima que en torno al 4% de la población vibra en frecuencias cercanas a 500 Hz, 1 persona de cada 10 millones a 600 hz y Solo 3 personas en la historia calibraron en 1000hz: Krishna, Buda y Jesús.
La frecuencia a la que vibremos determina ciertos aspectos de nuestra vida. Estos son algunos de los ejemplos del efecto que la frecuencia puede tener en las personas:
- De 150hz a 200hz: Programadas al caos, adicciones y enfermedad.
- 200hz: Comienza el interés por el bienestar personal. Son personas flexibles y que buscan mejorar.
- 300hz: Contribuyen al bien de la sociedad y tienen éxito social y económico.
- 400hz: Poco común alcanzar este nivel. Personas con alto nivel intelectual; generalmente tenemos muchos de ellos como referentes y ganadores de premios nobeles.
- 500hz: Viven con amor incondicional a todo el universo
- 550hz: Capaces de expandir la consciencia espiritual por uno mismo y los demás
- De 600 a 700 hz: Grandes maestros espirituales
- 1000hz : Su misión es la salvación humana. Sólo 3 personas lo han logrado: Buda, Krishna y Jesús. Aun así, todos estamos capacitados para llegar a estos niveles.
¿Qué es la energía taquiónica?
“Es una energía muy potente e ilimitada en todo el espacio.” -Nikola Tesla
Algunos estudios teóricos de la física moderna sugieren la existencia de partículas capaces de superar una velocidad superior a 300.000 km/s. Estas partículas son los taquiones, unas partículas subatómicas más rápidas que la luz que infunden en la materia física luz espiritual, siendo la idea que esta energía, al ser tan fundamental y rápida, podría influir en los procesos a nivel cuántico y, por tanto, tener efectos profundos en la sanación y el reequilibrio de los cuerpos físico, mental, emocional y espiritual.
La energía taquiónica es una energía primaria que crea y mantiene el orden en el caos de la materia. Empapa todo lo creado, incluso a los seres vivos, permitiendo a los sistemas biológicos regenerarse a través de la congénita capacidad de asimilar esta energía vital. Para poder tener un cuerpo en salud y realmente equilibrado en sus funciones, tendríamos que lograr mantenernos abiertos a este flujo de energía taquiónica.
Este tipo de energía es la que utilizó Jesús para realizar todos esos sucesos extraordinarios que llamamos milagros. Jesús sabía que vibrando un ser humano a 500 hz, la frecuencia del amor, la psique puede dirigir la energía taquiónica, la energía del pensamiento, para elevar la energía vital de los enfermos, efectuando curaciones excepcionales e incluso levantándolos de la muerte, o para acrecentar la frecuencia propia de vibración del agua hasta transformarla en vino.
El amor es neutro, no tiene polaridad. Su energía, que no tiene masa, pertenece al plano espiritual y mental, donde existe conforme a la voluntad del observador. Por eso, en el Método Ors canalizamos la energía taquiónica a través del cuerpo espiritual, que es donde se halla el alma, y desde ahí trabajamos con ella realizando sanaciones profundas en el sujeto expuesto a esta energía.
Esta energía tiene un efecto muy positivo en nuestro bienestar y en toda nuestra salud, tanto física como mental, emocional y espiritual. Por ello, en la formación aprenderás a canalizar su flujo y trabajar con ella de una forma limpia y coherente a través de tu alma.
¿Cómo se obtiene la energía taquiónica?
Cuando la energía de la unicidad se densifica a través de las dimensiones y, desde el infinito, entra al espacio y al tiempo, comienza a manifestarse como partículas. Las primeras partículas que se crean son los taquiones. Esta energía se genera con nuestros pensamientos y con el amor que sentimos, ya que es una energía que reside en nosotros, conocida como energía vital. Sin embargo, en el Método Ors, abrimos el canal espiritual y reforzamos ese vínculo entre el plano material y el espiritual, lo que nos permite transmitir esta energía de forma directa y precisa a bloqueos, desequilibrios o enfermedades presentes, con el fin de autorregularlos y, en algunos casos, ‘si el sujeto está preparado’, sanar in situ.
Preguntas frecuentes
¿En qué se relacionan los 5 cuerpos y los 4 pilares?
Cada pilar se relaciona con uno o más de los cinco cuerpos creando un marco de trabajo integral que aborda todos los aspectos del ser humano. A continuación, se explica cómo se interrelacionan estos conceptos:
Mente (Pilar) y Cuerpo Mental (de los Cinco Cuerpos): Este pilar se enfoca en la claridad, estructura y conciencia de la mente. Está directamente relacionado con el cuerpo mental, que abarca nuestros procesos de pensamiento, creencias y percepciones.
Cuerpo (Pilar) y Cuerpo Físico (de los Cinco Cuerpos): El pilar del cuerpo se centra en el bienestar físico y es directamente relativo al cuerpo físico. Reconoce la importancia de la salud física y cómo el estado del cuerpo físico refleja y es afectado por los otros cuerpos.
Emoción (Pilar) y Cuerpo Emocional (de los Cinco Cuerpos): Este pilar aborda la gestión y comprensión de las emociones, directamente relacionado con el cuerpo emocional. Se reconoce que las emociones tienen un impacto significativo en el bienestar físico, mental y energético.
Energía (Pilar) y los Cuerpos Etérico y Espiritual (de los Cinco Cuerpos): El pilar de la energía se enfoca en la dimensión energética del ser, incluyendo el trabajo con la energía vital y espiritual. Abarca tanto el cuerpo etérico, que es como un campo electromagnético vinculado al cuerpo físico, como el cuerpo espiritual, que conecta al individuo con dimensiones superiores de conciencia.
Al trabajar con estos pilares y cuerpos de manera integrada, el Método ORS ofrece un enfoque completo para la sanación y el crecimiento personal. Se reconoce que los desequilibrios en uno de los cuerpos pueden afectar a los demás, y que el trabajo en un pilar puede facilitar la sanación y el equilibrio en varios cuerpos. Por ejemplo, mejorar la salud emocional (pilar de emoción) puede tener un impacto positivo no solo en el cuerpo emocional, sino también en el físico, mental y hasta en el etérico y espiritual, debido a la interconexión y resonancia entre todos estos aspectos del ser.
¿De qué manera el Método ORS aborda la conexión mente-cuerpo?
El Método ORS pone un gran énfasis en la conexión mente-cuerpo, un vínculo crucial para la salud integral. A través del pilar Mente, se trabaja en cultivar una mente clara y consciente, lo cual tiene un impacto directo en el bienestar físico. La mente puede influir en cómo percibimos el dolor, cómo reaccionamos al estrés y cómo gestionamos las emociones, todos factores que afectan nuestro cuerpo físico. La integración de mente y cuerpo es esencial para alcanzar un estado de armonía y salud.
¿Cómo el Método ORS ayuda a manejar el estrés y la ansiedad a través de sus pilares?
El Método ORS aborda el estrés y la ansiedad mediante una integración de sus pilares. A través del pilar Mente, se trabaja en técnicas de mindfulness y claridad mental para reducir la rumiación y la preocupación. El pilar Cuerpo incluye prácticas para relajar el sistema nervioso y fortalecer la resiliencia física. En el pilar Emoción, se enseñan métodos para gestionar y procesar emociones, y el pilar Energía se centra en equilibrar y armonizar la energía para aliviar la tensión. Este enfoque integral permite abordar la ansiedad y el estrés de manera holística, promoviendo una mayor paz y estabilidad interna.
¿Cómo aborda el Método ORS los desafíos de baja autoestima y confianza en uno mismo?
El Método ORS trata la baja autoestima y la falta de confianza a través de una combinación de sus pilares. El pilar Mente se enfoca en identificar y transformar creencias limitantes, mientras que el pilar Emoción ayuda a procesar y liberar emociones que sustentan la baja autoestima. Además, mediante el pilar Energía, se trabaja para fortalecer la energía personal, y el pilar Cuerpo apoya este proceso mediante la promoción de un bienestar físico que refuerza la autoimagen positiva. La integración de estos enfoques ayuda a construir una base sólida de autoaceptación y confianza.
¿Puede el Método ORS ayudar en la búsqueda de propósito y dirección en la vida?
Método ORS puede ser muy efectivo en ayudar a las personas a encontrar su propósito y dirección. A través del pilar Espiritual, se fomenta la conexión con la esencia interna y la exploración de lo que realmente resuena con el individuo. El pilar Mente proporciona claridad y enfoque, mientras que el pilar Emoción ayuda a identificar pasiones y deseos auténticos. El pilar Energía, por su parte, se centra en alinear la energía personal con las metas y aspiraciones, y el pilar Cuerpo asegura que se mantenga la vitalidad y el bienestar para perseguir esos objetivos.
Un poco de ciencia…
La ciencia, específicamente la física, es una parte importante de Método ORS, por lo que es necesario conocer algo de contexto científico para entender y aterrizar algunos conceptos.
El Universo está hecho de MATERIA Y ENERGÍA. Ambas son importantes en su conjunto porque de una depende la otra, y viceversa.
La materia está formada por moléculas y átomos. Los átomos son las unidades fundamentales de la materia, y están compuestos a su vez por 3 partículas subatómicas: electrones, protones y neutrones. Las moléculas, por su parte, son grupos de átomos unidos mediante enlaces químicos, y junto a los átomos constituyen los componentes básicos de todo lo que existe en el universo físico.
La energía se define como “la capacidad de realizar un trabajo o acción, producir movimiento, cambio o transformación”. Esta hace que las moléculas, los átomos y sus partículas subatómicas estén en constante movimiento, girando alrededor de sí mismos, vibrando y creando la VIDA, por lo que incluso “el vacío” está realmente lleno e impregnado de campos energéticos.
Recientemente se ha descubierto que las partículas subatómicas que forman la materia parecen estar compuestas de ondas o vibraciones que se crean y se destruyen continuamente. Lo que llamamos materia no son más que movimientos vibratorios, por lo que todo en el universo tiene una vibración molecular; nada está en reposo, todo se mueve, vibra y circula en distintas “frecuencias” que se comunican entre sí.
Es así como, partiendo de la base de que la energía “controla” y conforma la materia, podemos concluir que TÚ VIBRAS, pues estás formado por átomos y moléculas que responden a la ENERGÍA.
LOS CUERPOS:
Físico, Etérico, Emocional, Mental y Espiritual
Los 5 cuerpos son una concepción del ser humano que va más allá del aspecto físico, pues incluye dimensiones emocionales, mentales, energéticas y espirituales. Cada uno de los cuerpos representa un nivel diferente de experiencia y conciencia, proporcionando un marco integral para entender y trabajar con los diversos aspectos del ser humano en la búsqueda de sanación y equilibrio.
LOS CUERPOS:
Físico, Etérico, Emocional, Mental y Espiritual
Los 5 cuerpos son una concepción del ser humano que va más allá del aspecto físico, pues incluye dimensiones emocionales, mentales, energéticas y espirituales. Cada uno de los cuerpos representa un nivel diferente de experiencia y conciencia, proporcionando un marco integral para entender y trabajar con los diversos aspectos del ser humano en la búsqueda de sanación y equilibrio.
El cuerpo Etérico o “Aura”es el que anima a nuestro cuerpo físico, y es donde habita tu campo electromagnético o, como también se le conoce, el “Aura”. Está compuesto de energía eléctrica, que nos hace movernos, y energía magnética, con la que atraemos o repelemos. Aunque es imperceptible con los sentidos físicos para la mayoría de personas, se encuentra a unos cuarenta centímetros y un metro alrededor del cuerpo físico. Es observable y medible por diversos aparatos científicos, y es donde están ubicados los siete centros primarios de energía denominados chakras.
Este cuerpo hace de puente entre el resto de los cuerpos, y es la suma de todos los sucesos eléctricos y magnéticos causados por la actividad neuronal.
El propósito de este cuerpo es Circular– Crear.
El cuerpo Mental. Es el que piensa. En él se registran todos los eventos de nuestra vida, y es donde viven nuestros pensamientos, a los que es particularmente sensible. En este cuerpo es donde habita el ego, nuestras ideas sobre el mundo y nosotros mismos.
Representa el pensar. Percibes el mundo -y todo lo que éste contiene- en función de tus pensamientos. Permite o dificulta la libre expresión de las emociones, en función de si las interpreta como “positivas” / “buenas” o “negativas” / “malas”.
El propósito de este cuerpo es Despertar.
El propósito de este cuerpo es Circular– Crear.
El cuerpo Físico es el cuerpo que podemos ver. Al ser tangible tiene altura, peso, color, ojos, nariz… Es, en cierta manera, el vehículo temporal de tu esencia espiritual en el mundo físico, y está regido por las leyes físicas. Este cuerpo sólo puede experimentar lo que esté en el cuerpo mental, y siempre existe en el tiempo presente. Representa el límite visible y material del «yo» (a partir de él está “lo otro”/”los demás”), y representa la acción.
El propósito de este cuerpo es Experimentar – Vivir.
El cuerpo emocional es donde habitan nuestras emociones. Aunque la mayor parte de las personas no pueden ver sus emociones/sensaciones, sí que las sienten intensamente, lo que les permite viajar al pasado a través de la memoria, o al futuro a través de los augurios.
En este cuerpo residen los centros de sensación y es particularmente sensible a las impresiones del pensamiento. Representa el sentir.
El propósito de este cuerpo es Expresar – Amar.
El cuerpo Espiritual. Aquí es donde se haya el ALMA, que nos conecta con el plano o la dimensión Espiritual y la energía que lo crea e impregna todo. Para poder expresarse necesita de un cuerpo, y en el esquema de los cinco cuerpos es el superior. Representa el cuerpo del propósito; da sentido a los cuerpos anteriores y estos están a su servicio. Por eso, al conectar con el espiritual el resto de cuerpos quedan instantáneamente alineados, convirtiendo la armonización con este en uno de los fines últimos de Método ORS.
El propósito de este cuerpo es Evolucionar.
El alma es la fuente de vida, algo misterioso que no podemos negar que tenemos pero que jamás hemos visto. Ver el alma no es una cuestión de tener buena vista sino de conectar, sentir y vivir desde ella o poner CONSCIENCIA (darte cuenta). Esto más que una meta es un proceso, un camino que cada cual hace a su ritmo y que a través de esta formación iremos integrando de forma orgánica para vivir en plenitud y armonía con nuestra verdadera esencia y Ser. y así mismo por resonancia en nuestro entorno también se manifestará con esta misma armonía.
Por resonancia la frecuencia interna atrae o repele frecuencias externas. Lo que experimentamos en nuestra vida no es casualidad, sino el resultado de nuestra vibración y frecuencia, por lo que cuando entramos en coherencia y armonía con nuestro Ser el entorno también cambia.
En Método ORS realizamos una sanación física, mental, emocional y energética para sanar la raíz u origen que genera desequilibrio, e integramos cada vez más a nuestra Alma para entrar en coherencia con la vida. Hemos de entender que los cuerpos superiores, controlan a los cuerpos inferiores por lo tanto tu mente controla y modifica tus emociones y tus emociones controlan y modifican tu cuerpo físico por ello es que al conectar con el Alma podemos controlar y modificar todos los cuerpos inferiores.
La importancia de tu Frecuencia
”Si quieres encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración.” -Nikola Tesla
Todo pensamiento, intención, emoción, sentimiento, deseo o acto emite una energía, frecuencia y vibración determinados. Estos 3 conceptos son principios esenciales de la vida en los que se basa gran parte de la Metodología ORS, con una base científica que es importante conocer para saber de lo que estamos hablando.
- La vibración es la propagación de ondas de energía a través de oscilaciones o movimientos repetitivos. Cada pensamiento, emoción y acción crea vibraciones que influyen en nuestro estado físico y emociona.
- Una frecuencia es la cantidad de veces que oscila (sube y baja) una onda de energía durante un segundo y se mide en hercios o Hertz (Hz). Es la velocidad a la que se mueve los átomos de la materia, y frecuencias más altas se asocian con estados elevados de conciencia y bienestar, mientras que frecuencias más bajas pueden indicar bloqueos o desequilibrios.
- La resonancia es el fenómeno que se produce al coincidir una frecuencia interna con una frecuencia externa. Esta alineación puede amplificar efectos y manifestaciones, y en términos más amplios se entiende como la capacidad de vibrar en armonía con las energías del entorno o con frecuencias más elevadas y beneficiosas.
Conectar y trabajar con la energía desde una resonancia mucho más elevada, directa y alineada con nuestro Ser nos permite hacer grandes cambios en nuestra consciencia, para así vivir acorde con las leyes de la naturaleza y entrar en coherencia con uno mismo y su entorno. Figuras representativas como Buda, Krishna y Jesús ya entendían a nivel experiencial las leyes del universo, y sabían que todos lo que nos envuelve es un campo de resonancia con una energía, frecuencia y vibración determinada, pudiendo así sanar con la energía taquiónica transmitida a través de sus campos resonantes.
Estas figuras, a su vez, se caracterizan por haber sido las únicas en la historia con una frecuencia de 1000 Hz. Entre más alta es la frecuencia, mayor es el grado de consciencia y alineación con el Ser, lo que también tiene repercusiones en el cuerpo físico. Nuestros órganos también tienen su propia frecuencia, y de acuerdo con el Biólogo Bruce Tainio un cuerpo sano vibra a una frecuencia de entre 62 a 72 Hz durante el día, comprometiéndose el sistema inmunológico con la reducción de la frecuencia vibratoria.
En su estudio de 1992 sobre la relación entre la frecuencia del cuerpo humano y la salud, detalla cómo la salud va decayendo a la par que baja la frecuencia vibracional. Si la frecuencia normal se reduce a 58 Hz, aparecen los síntomas del resfriado o la gripe, en 55 Hz empiezan las infecciones virales, a 42 Hz sobreviene el cáncer y a los 20 Hz se inicia la muerte. Sus investigaciones suelen relacionarse con las del Dr. Royal R. Rife, que en los años 30 demostró cómo cada enfermedad también cuenta con una frecuencia propia y puede ser tratada a través de la generación de frecuencias que las contrarresten.
Ahora bien, nuestra frecuencia vibratoria no solo depende de nuestro cuerpo físico, sino también de nuestros “otros cuerpos”. Los pensamientos “vibran”, y por ende las emociones, las acciones, las palabras e intenciones (recuerda que los cuerpos SUPERIORES controlan a los cuerpos INFERIORES).
Visión, Vibración, Pensamientos, Emociones
Algo que afecta a nuestro bienestar emocional y la armonía entre los diferentes cuerpos es la manera en la que abordamos aquello que nos rodea. Nuestros pensamientos son producto de nuestra percepción, y a su vez las emociones son reacciones de nuestro cuerpo ante los pensamientos. Cada emoción vibra a una frecuencia diferente, y al mantener esto en el tiempo surgen los sentimientos. Así, cuando abordamos las cosas de manera positiva, nuestras emociones y, por ende, nuestros sentimientos, serán positivos, manteniendo la armonía con nuestro Ser.
En 1996, el Dr. David R. Hawkins descubrió cómo los diferentes niveles de consciencia corresponden a emociones, pensamientos y energías concretas. Para ello, nos ofrece una escala que va de 0 (muerte) a 1000 (iluminación) Hz, en base a la cual podemos calibrar nuestra frecuencia vibracional.
- En el estado más alto de la escala, 1000 Hz, se encuentra la iluminación, un estado de unión o conexión con ese ‘algo’ indestructible y más grande que todo, pero conectado a todo, omnipotente y omnipresente. Algunos lo llaman “Dios”, otros “Fuente” o “Universo”; sin embargo, esto no son más que formas distintas de llamar a lo mismo.
- En el estado más bajo, 0 Hz, se encuentra la muerte. El cuerpo físico se fortalece o debilita dependiendo de la frecuencia a la que vibremos, algo que, tal y como hemos visto, se ve parcialmente influenciado por nuestros pensamientos y emociones.
Todos los niveles bajo 200, a la larga, destruyen la vida en el individuo y en la sociedad, y todos los niveles sobre 200 son expresiones constructivas de poder. El nivel decisivo de 200 es el umbral que divide las áreas generales entre fuerza y poder. Si nos manejamos por debajo de 200, nuestra consciencia es destructiva, negativa y no íntegra (no está completa), mientras que moverse por encima de ese umbral implica coherencia con nuestro ser y bienestar con todas las facetas del mismo.
Aún así, la gran mayoría de la población se encuentra en un nivel vibracional inferior a 200 Hz, algo que, más allá de ser positivo o negativo, es una posibilidad que puede tomar nuestra consciencia y que está sujeta al cambio, siendo que haya voluntad por parte del individuo. El resto de niveles vibracionales, aunque menos comunes, acarrean consigo una serie de características en las que ahondaremos más adelante.
¿En qué nivel o frecuencia estás?
Se estima que el 85% de la población vive por debajo del nivel de coraje, 200 Hz. Como hemos dicho, lejos de ser esto algo positivo o negativo, es más bien una manera que se tiene de separar entre aquellos que vibran en frecuencias más altas y los que vibran en frecuencias más bajas. Respecto al resto de personas, se estima que en torno al 4% de la población vibra en frecuencias cercanas a 500 Hz, 1 persona de cada 10 millones a 600 hz y Solo 3 personas en la historia calibraron en 1000hz: Krishna, Buda y Jesús.
La frecuencia a la que vibremos determina ciertos aspectos de nuestra vida. Estos son algunos de los ejemplos del efecto que la frecuencia puede tener en las personas:
- De 150hz a 200hz: Programadas al caos, adicciones y enfermedad.
- 200hz: Comienza el interés por el bienestar personal. Son personas flexibles y que buscan mejorar.
- 300hz: Contribuyen al bien de la sociedad y tienen éxito social y económico.
- 400hz: Poco común alcanzar este nivel. Personas con alto nivel intelectual; generalmente tenemos muchos de ellos como referentes y ganadores de premios nobeles.
- 500hz: Viven con amor incondicional a todo el universo
- 550hz: Capaces de expandir la consciencia espiritual por uno mismo y los demás
- De 600 a 700 hz: Grandes maestros espirituales
- 1000hz : Su misión es la salvación humana. Sólo 3 personas lo han logrado: Buda, Krishna y Jesús. Aun así, todos estamos capacitados para llegar a estos niveles.
¿Qué es la energía taquiónica?
“Es una energía muy potente e ilimitada en todo el espacio.” -Nikola Tesla
Algunos estudios teóricos de la física moderna sugieren la existencia de partículas capaces de superar una velocidad superior a 300.000 km/s. Estas partículas son los taquiones, unas partículas subatómicas más rápidas que la luz que infunden en la materia física luz espiritual, siendo la idea que esta energía, al ser tan fundamental y rápida, podría influir en los procesos a nivel cuántico y, por tanto, tener efectos profundos en la sanación y el reequilibrio de los cuerpos físico, mental, emocional y espiritual.
La energía taquiónica es una energía primaria que crea y mantiene el orden en el caos de la materia. Empapa todo lo creado, incluso a los seres vivos, permitiendo a los sistemas biológicos regenerarse a través de la congénita capacidad de asimilar esta energía vital. Para poder tener un cuerpo en salud y realmente equilibrado en sus funciones, tendríamos que lograr mantenernos abiertos a este flujo de energía taquiónica.
Este tipo de energía es la que utilizó Jesús para realizar todos esos sucesos extraordinarios que llamamos milagros. Jesús sabía que vibrando un ser humano a 500 hz, la frecuencia del amor, la psique puede dirigir la energía taquiónica, la energía del pensamiento, para elevar la energía vital de los enfermos, efectuando curaciones excepcionales e incluso levantándolos de la muerte, o para acrecentar la frecuencia propia de vibración del agua hasta transformarla en vino.
El amor es neutro, no tiene polaridad. Su energía, que no tiene masa, pertenece al plano espiritual y mental, donde existe conforme a la voluntad del observador. Por eso, en el Método Ors canalizamos la energía taquiónica a través del cuerpo espiritual, que es donde se halla el alma, y desde ahí trabajamos con ella realizando sanaciones profundas en el sujeto expuesto a esta energía.
Esta energía tiene un efecto muy positivo en nuestro bienestar y en toda nuestra salud, tanto física como mental, emocional y espiritual. Por ello, en la formación aprenderás a canalizar su flujo y trabajar con ella de una forma limpia y coherente a través de tu alma.
¿Cómo se obtiene la energía taquiónica?
Cuando la energía de la unicidad se densifica a través de las dimensiones y, desde el infinito, entra al espacio y al tiempo, comienza a manifestarse como partículas. Las primeras partículas que se crean son los taquiones. Esta energía se genera con nuestros pensamientos y con el amor que sentimos, ya que es una energía que reside en nosotros, conocida como energía vital. Sin embargo, en el Método Ors, abrimos el canal espiritual y reforzamos ese vínculo entre el plano material y el espiritual, lo que nos permite transmitir esta energía de forma directa y precisa a bloqueos, desequilibrios o enfermedades presentes, con el fin de autorregularlos y, en algunos casos, ‘si el sujeto está preparado’, sanar in situ.
Preguntas frecuentes
¿En qué se relacionan los 5 cuerpos y los 4 pilares?
Cada pilar se relaciona con uno o más de los cinco cuerpos creando un marco de trabajo integral que aborda todos los aspectos del ser humano. A continuación, se explica cómo se interrelacionan estos conceptos:
Mente (Pilar) y Cuerpo Mental (de los Cinco Cuerpos): Este pilar se enfoca en la claridad, estructura y conciencia de la mente. Está directamente relacionado con el cuerpo mental, que abarca nuestros procesos de pensamiento, creencias y percepciones.
Cuerpo (Pilar) y Cuerpo Físico (de los Cinco Cuerpos): El pilar del cuerpo se centra en el bienestar físico y es directamente relativo al cuerpo físico. Reconoce la importancia de la salud física y cómo el estado del cuerpo físico refleja y es afectado por los otros cuerpos.
Emoción (Pilar) y Cuerpo Emocional (de los Cinco Cuerpos): Este pilar aborda la gestión y comprensión de las emociones, directamente relacionado con el cuerpo emocional. Se reconoce que las emociones tienen un impacto significativo en el bienestar físico, mental y energético.
Energía (Pilar) y los Cuerpos Etérico y Espiritual (de los Cinco Cuerpos): El pilar de la energía se enfoca en la dimensión energética del ser, incluyendo el trabajo con la energía vital y espiritual. Abarca tanto el cuerpo etérico, que es como un campo electromagnético vinculado al cuerpo físico, como el cuerpo espiritual, que conecta al individuo con dimensiones superiores de conciencia.
Al trabajar con estos pilares y cuerpos de manera integrada, el Método ORS ofrece un enfoque completo para la sanación y el crecimiento personal. Se reconoce que los desequilibrios en uno de los cuerpos pueden afectar a los demás, y que el trabajo en un pilar puede facilitar la sanación y el equilibrio en varios cuerpos. Por ejemplo, mejorar la salud emocional (pilar de emoción) puede tener un impacto positivo no solo en el cuerpo emocional, sino también en el físico, mental y hasta en el etérico y espiritual, debido a la interconexión y resonancia entre todos estos aspectos del ser.
¿De qué manera el Método ORS aborda la conexión mente-cuerpo?
El Método ORS pone un gran énfasis en la conexión mente-cuerpo, un vínculo crucial para la salud integral. A través del pilar Mente, se trabaja en cultivar una mente clara y consciente, lo cual tiene un impacto directo en el bienestar físico. La mente puede influir en cómo percibimos el dolor, cómo reaccionamos al estrés y cómo gestionamos las emociones, todos factores que afectan nuestro cuerpo físico. La integración de mente y cuerpo es esencial para alcanzar un estado de armonía y salud.
¿Cómo el Método ORS ayuda a manejar el estrés y la ansiedad a través de sus pilares?
El Método ORS aborda el estrés y la ansiedad mediante una integración de sus pilares. A través del pilar Mente, se trabaja en técnicas de mindfulness y claridad mental para reducir la rumiación y la preocupación. El pilar Cuerpo incluye prácticas para relajar el sistema nervioso y fortalecer la resiliencia física. En el pilar Emoción, se enseñan métodos para gestionar y procesar emociones, y el pilar Energía se centra en equilibrar y armonizar la energía para aliviar la tensión. Este enfoque integral permite abordar la ansiedad y el estrés de manera holística, promoviendo una mayor paz y estabilidad interna.
¿Cómo aborda el Método ORS los desafíos de baja autoestima y confianza en uno mismo?
El Método ORS trata la baja autoestima y la falta de confianza a través de una combinación de sus pilares. El pilar Mente se enfoca en identificar y transformar creencias limitantes, mientras que el pilar Emoción ayuda a procesar y liberar emociones que sustentan la baja autoestima. Además, mediante el pilar Energía, se trabaja para fortalecer la energía personal, y el pilar Cuerpo apoya este proceso mediante la promoción de un bienestar físico que refuerza la autoimagen positiva. La integración de estos enfoques ayuda a construir una base sólida de autoaceptación y confianza.
¿Puede el Método ORS ayudar en la búsqueda de propósito y dirección en la vida?
Método ORS puede ser muy efectivo en ayudar a las personas a encontrar su propósito y dirección. A través del pilar Espiritual, se fomenta la conexión con la esencia interna y la exploración de lo que realmente resuena con el individuo. El pilar Mente proporciona claridad y enfoque, mientras que el pilar Emoción ayuda a identificar pasiones y deseos auténticos. El pilar Energía, por su parte, se centra en alinear la energía personal con las metas y aspiraciones, y el pilar Cuerpo asegura que se mantenga la vitalidad y el bienestar para perseguir esos objetivos.